lunes, 17 de abril de 2017

a propósito de una entrevista a El Mini



El Mini, ELMINIelmini, ElMini, Boyito Kream... lleva unos años siendo alguna clase de underdog del trap nacional. Perteneció al colectivo Kefta Boyz y actualmente orbita alrededor de La Vendición Records habiendo colaborado con TakersKaydy CainKhaledYung BeefLa Zowi y un larguísimo etcétera de gente fundamental en la escena actual. Sin embargo, parece no haber adquirido la notoriedad en solitario que los fans acérrimos (que existimos y que no lo cambiábamos por nadie) pensamos que merece. 

¿Qué aporta El Mini en un panorama cada vez más copado de artistas y canciones? Para empezar, un estilo, más o menos parecido a algunas de las metamorfosis de Yung Beef o, en menor medida, Cecilio G pero indudablemente propio. Su perspectiva es totalmente humana y se aleja de algunos estereotipos del hip hop para mostrarse como una persona real (como en su canción "Gracias", dedicada a agradecer la vida que ha podido llevar o su beef a Cecilio G "Toys'R'Us", que acaba convertida en una tristísima historia sobre el fin de una amistad). La fluidez entre géneros, la mirada constante al mundo anglosajón y la perspectiva desenfadada, ahora mismo una constante, llevan años formando parte de su particular visión de la música.

El Mini ha tenido a bien concederme una breve entrevista en la que habla un poco sobre todo esto que está pasando, algo que yo agradezco profundamente. Soy consciente de que intentar analizar intelectualmente el trap es casi una contradicción a la que los traperos rara vez se prestan pero estas respuestas, aunque algunas lleguen a ser esquivas, nos pueden ayudar a entender un poco la mente de este artista.


¿Cómo empezaste en la música?

pues, nose tio llevo to la vida en esta mierda, desde k era un yung nigga me hacia mis temas con 11 o 12 años nose

¿Qué crees que aportó Kefta Boyz a la escena nacional?

kefta y corredores somos los papas de to los raperos d ahora y yasta xdd

Una cosa que me gusta mucho de tu música es que te lo tomas en serio pero siempre con mucho humor, ¿crees que falta algo de eso en el rap (o el trap o lo que sea) actual?

Keva primo si esta lleno de payasos el panorama ara mismo ahaha

The Truth es una de mis canciones favoritas de las tuyas y en ella procedes a hablar de muchos otros artistas de forma positiva, entiendo que el beef puede ser necesario y que le da interés a todo esto pero ¿no crees que mucha gente ya tira por tirar y que acaba entorpeciendo la música?

Yokse tambien tiro en ese tema solo k positivamente, el beef es parte del rap desde k existe lo k pasa esk aki kieren tirar de bokilla namas sin pensar k son palomos xdd

¿En qué se diferencia Pesi de ElMiniElMini? Tus distintos alias tiene algún sentido para ti o es solo una especie de juego?

PESI es un colectivo de gente, lo ke pasa es ke desde la distancia es muy dificil trabajar y todo el mundo kiere hacer su vaina tb.

¿Qué clase de cosas y de personas te inspiran artísticamente? No solo música

Nose bro yo lo hago y yasta xd

¿Te consideras famoso? ¿En qué medida te ha cambiado la vida la música y el boom del trap?

keva para nada tio hahahaha me ha cambiado ke antes tenia mas pasta

¿Cómo ves tu futuro musical? con la Vendición, tu futuro disco...

pues eso ahora saco un ep con el segell del primavera y trabajando a muerte con la vendicion tu sabes the winning team mucho trabajo por delante y a no parar


Pues eso, que ojalá no pare y siga para arriba

jueves, 9 de marzo de 2017

a propósito del no


sí a la vida, si a la ligereza, sí a la seducción, sí al amor, sí a mí misma

Nein.

En este mundo que parece salvarse del Apocalipsis por algún milagro a cada segundo, en el que todos los sistemas exploran nuevas fronteras en los abismos, nuestra cultura (la cultura pop mayoritaria, por lo menos) parece más ansiosa que nunca en demostrarnos la belleza del día a día, aceptar todas las sensaciones que se nos ofrecen, salir a la calle y, ya que estamos, comprar alguna cosa.

La canción de los Punsetes que dice aquello de "no hay mejor propósito que no tener ningún propósito [...] qué puede ser mejor que estarse quieto" ("John Cage", en homenaje al gran profeta de la negación) es, al mismo tiempo, opuesta y totalmente complementaria de una película como La La Land, un éxito mayúsculo de crítica y, sobre todo, público que trata esencialmente de la necesidad de hacer grandes sacrificios en pos de alguna clase de ideal artístico. La La Land es, quizás, el elogio de la afirmación, de la necesidad de hacer cosas y que te pasen cosas más obvio del cine reciente pero no es, de ninguna manera, aislado: las aventuras y las pasiones que vemos en las películas y los métodos utilizados para transmitirlo son cada vez más violentos y apabullantes, hasta el punto que desde hace unos años (posiblemente desde Avatar) se habla de determinado cine como "experiencia" más que como simples películas, porque ya no basta con la distracción o el estímulo sino que se ha creado una necesidad por vivir lo que pasa en las ficciones. Una corriente que no sé si entender como reacción lógica o como actitud cultural esquizofrénica de un mundo en el que realmente parece que cada vez se quiere hacer menos cosas y en el que cada vez estamos más tristes.

"No trabajéis nunca", grafiti atribuido a Guy Debord

Este gusto por el exceso y por lo sensorial, en principio propio del escapismo que beneficiaría a los ricos y poderosos ha sido asimilada a la perfección por corrientes, a priori, más revolucionarias, de forma que el discurso político ha pasado del plano intelecutal al emocional. Nos insistieron en que el cambio era una cuestión de salir de casa muy enfadados e indignarnos con ganas, pero comprobamos día a día el fracaso de esos planteamientos y asistimos a la progresiva aceptación de determinados arrebatos de ira ciudadana (y su nimia repercusión legislativa) como una parte más del panorama político diario: la revolución ya no es revolucionaria (como decía Guy Debord de forma bellísima en su película-manifiesto en contra de las cosas Aullidos en favor de Sade "estábamos preparados para hacer saltar los puentes pero los puentes nos han fallado").

Certain Women (Kelly Reichardt, 2016)

Precisamente por estas cosas aprecio, valoro y hasta admiro planteamientos que se salen de líneas narrativas establecidas. En su canción Nein, al trapero austriaco Yung Hurn se le plantean diversas preguntas que le llevarían fácilmente a aventuras amorosas o intensos intercambios de droga, pero el artista decide separarse de todas estas puertas abiertas que le conducirían a los códigos más comunes en el hip hop con un escueto "no". Por volver al cine, un medio en el que se celebra mucho que todo pase por alguna razón y que una escena lleve de forma irremediable a la otra, estamos viendo últimamente rupturas en la línea narrativa en películas, por lo demás, totalmente convencionales y apología de hacer cosas costosísimas sin ninguna clase de beneficio aparente (una técnica a la que a mí me gusta llamar "hacer el tonto"). Una de mis escenas favoritas del cine favorito de este siglo es el viaje a París que realiza la protagonista en Frances Ha en busca de alguna clase de revelación existencial que termina siendo un fin de semana extremadamente caro sola en una ciudad extranjera que no comprende. El clímax de una de las historias que componen Certain Women, la película reciente en la que más me encuentro pensando, consiste en un viaje de ocho horas en coche que hace una chica en busca de otra de la que se ha enamorado y a la que no tiene por qué ver más nunca. Una vez allí, le dice que que le apetecía verla otra vez y, con las mismas, coge el coche y se marcha. A veces no hace falta conseguir a la chica, a veces no hace falta ganar.


Estos desafíos narrativos (que tienen, aunque sutil, una naturaleza política también) pueden plantearse también en el mundo del puro activismo. El mismo día en el que un hombre encapuchado golpeaba por sorpresa al supremacista blanco Richard Spencer, volviendo a las mismas viejas dinámicas de violencia (de forma más o menos justificada o más o menos comprensible, pero definitivamente con escasas opciones de éxito) pudimos ver a una mujer negra tomando otro camino: tocar la flauta y golpear unas latas contra el suelo, un camino que, por inesperado e inaudito, nadie puede asimilar ni modificar su mensaje. Hay muchas maneras de luchar o deslegitimar a alguien que pega un puñetazo pero no se han desarrollado códigos capaces de asimilar esta clase de protesta. Eso también es bonito.