Las movidas del cine es una ¿sección? en la que hablo de cine a través de una crítica breve, más bien superficial y alejada del tono sesudo de las entradas habituales. El objetivo es más recomendar películas chulas que creo que no son muy conocidas que hacerme el listo.
Un problema al que se ha enfrentado el cine casi desde su nacimiento ha sido el escapar de su supuesta condición de arte de la amalgama, es decir, huir de las influencias de pintura, fotografía, música... pero, especialmente, de la literatura y el teatro, para llegar a un hipotético e ideal "cine puro". Las Notas sobre el cinematógrafo de Robert Bresson (y sus propias películas), las infinitas corrientes de cine experimental o las personalidades más interesantes del cine mudo como Dreyer o Buster Keaton han intentado alcanzar esa idea de una cinematografía con empaque artístico propio, una cuestión algo pasada de moda ya que los prejuicios académicos hacia medios populares han pasado a los cómics, la televisión o los videojuegos (donde el debate sigue bastante vigente), a día de hoy casi todo el mundo consideraría el cine como un arte de pleno derecho.
Elephant (no confundir con la Elephant de 2003 dirigida por Gus Van Sant, con la que tiene mucho que ver) es un gran ejemplo de cómo una película con una narración mínima puede conseguir afectar profundamente al espectador. La película consiste en una serie de escenas aparentemente inconexas (no se repiten personajes ni localizaciones) en las que alguien encuentra a alguien y le asesina, a veces hay más de un asesino y a veces hay más de una víctima, pero el esquema general es ese. No sabemos nada de víctimas ni de verdugos, apenas hay un diálogo (bastante mínimo y bastante banal) y la cámara siempre nos mantiene relativamente alejados de lo que está pasando a través de preciosos planos secuencia con steadicam. Rodada en Irlanda del Norte en 1988 y estrenada en su división de la BBC, no hace falta hilar muy fino para entender que probablemente su director, Alan Clarke, pretendía hablarnos del IRA, el conflicto irlandés, etcétera, pero creo que la película llega a tratar temas mucho más universales y profundos.
Pese a que podría definirse simplemente como una sucesión de escenas violentas, es imposible ver los cuarenta y pocos minutos que dura la película y no sentir miedo y desolación. Elephant no nos habla de un grupo terrorista, nos habla de personas que matan a otras personas casi de forma mecánica, sin sentir placer ni asco. Elephant trata de una guerra de hombres siendo lobos para el hombre que no tiene pinta de acabar pronto y cómo en cualquier momento te puede llegar la hora de la forma más absurda e inesperada.
(está en youtube por partes y es bastante fácil de descargar, como he dicho, se entiende perfectamente sin subtítulos, esencialmente porque nadie habla)