1. YO FUI UN VOLUNTARIO POSADOLESCENTE
Dado todo el tiempo que pasé con mi labor de voluntario, quizás debería fingir que fue una fiesta, me lo pasé genial y recomiendo a todo el mundo que siga mis pasos cuando le sea posible, pero tengo prohibido mentir en este blog. El trabajo es una lacra y espero que de aquí a diez años haya sido erradicado por completo y si no ha sido una experiencia desagradable ha sido por lo reconfortante que puede resultar ser incompetente.
Mi primera jornada consistió en colocar pulseras a la gente. Desde ahí saboteé como pude a la organización a través de abonos lo suficientemente sueltos como para pasarlos a otros seres humanos sin excesiva dificultad y consejos más bien inútiles sobre esconder comida y bebida. Una señora mayor que fumaba un cigarro electrónico se puso a ligar conmigo (yo me dejé querer, obviamente, estaba aburrido), me dieron besos un montón de hombres borrachos, convencí a mis superiores de que tenía un tabaquismo extremo para escaquearme de vez en cuando con la excusa de tener que saciarlo y oí a una chica decir, sin un ápice de ironía, "la que he liao, pollito". Me colocaron al lado de un estudiante de derecho de intereses más bien metaleros bastante simpático que me ofreció un puesto de bajista en su grupo (seguiremos informando) y, según mis cálculos rudimentarios, coloqué una pulsera cada cinco minutos. La segunda fue más interesante, se basó en colocar pegatinas en contenedores, entregar bolsas de basura a las carpas donde sirven bebidas, observar fijamente a Blonde Redhead mientras ensayaban y quejarme mucho, junto a mi querida compañera estudiante de turismo, de todo lo que habíamos tenido que trabajar y lo tarde que nos hacían salir.
Mi conclusión personal es que si tenéis dinero no hagáis el gilipollas como yo y compraos la entrada y disfrutad de 48 horas de música, arte y sostenibilidad de la forma más sana que podáis. Si no os apetece el gasto, el voluntariado es una alternativa guay. Yo soy, con diferencia, la persona que peor se lo pasó de todas con las que hablé y hasta a mí, tan vago y tan mustio, me pareció una experiencia interesante.
Belize
No había escuchado su música antes ni tengo mucho interés en hacerlo después pero me pareció bastante divertida su actuación. Contaron con el factor "concierto de día", que a mí me parece terriblemente estético. Una desconocida me dijo más adelante que me parezco al cantante así que se llevan el premio ~movidas~ al grupo más guapo del festival.
CHVRCHES
Amo con todo mi corazón su primer disco y creo que no han conseguido el éxito que merecen a nivel popular. Para mí, en un mundo en el que las cosas fueran bien, varias canciones suyas serían tan conocidas como Kids de MGMT u otros hitos del tecnopop alternativo. Los tres miembros llenaron un escenario en el que cabe toda la población andorrana y mi única queja es que me di cuenta de que sus canciones son mucho menos bailables de lo que me parecían en mi cabeza. ¡La culpa es mía!
Matt and Kim
Su compromiso con divertir a la gente y alejarse de los códigos más estrictos del indie sampleando y versionando grandes éxitos de la música de baile contemporánea es admirable. Hay que amar a los grupos de dos personas.
Addictive TV
Está guay para el desfase, no sé si hacen otra cosa aparte de venir al SOS. (Recomiendo echarle un ojo a sus vídeos de Youtube porque es bastante interesante)
The Suicide of Western Culture
El momento más combativo de todo el festival, dos tíos haciendo ruidos sin parar con un montaje de vídeo de temática guerracivilista. Me da la impresión de que esta gente comparte mi ideología de que el noise es el camino más corto al misticismo y su concierto se me hizo extremadamente corto.
Blonde Redhead
Decepcionante.
Amaral
Un gran concierto por parte de gente muy profesional y muy talentosa que a mí, en general, me da un poco igual.
Triángulo de Amor Bizarro
Este grupo es la razón por la que soy incapaz de meterme con los grupos de fans de Gemeliers o similares. Su discografía, llena de imágenes y texturas que resuenan de forma muy intensa en mí por razones mutables ("llevar navaja siempre es conveniente" me recuerda a cuando vivía en Madrid y guardaba siempre una navaja porque mi padre me lo había recomendado así, El fantasma de la transición es, simplemente, la canción que mejor ha entendido cómo es mi persona en momentos determinados de mi vida) representa para mí la abstracción y la Verdad que, intuyo, poseen determinados textos religiosos para otras personas y, aunque su setlist estuviese empeñada en tocar algunas de mis canciones menos favoritas del último disco, su directo es, como mínimo, igual de potente, salvaje y sensible que el de hace dos años, la última vez que vinieron por aquí. De verdad que no sé cuánto tiempo hacía que no estaba tan bien en un sitio.
Matt and Kim
Su compromiso con divertir a la gente y alejarse de los códigos más estrictos del indie sampleando y versionando grandes éxitos de la música de baile contemporánea es admirable. Hay que amar a los grupos de dos personas.
Addictive TV
Está guay para el desfase, no sé si hacen otra cosa aparte de venir al SOS. (Recomiendo echarle un ojo a sus vídeos de Youtube porque es bastante interesante)
The Suicide of Western Culture
El momento más combativo de todo el festival, dos tíos haciendo ruidos sin parar con un montaje de vídeo de temática guerracivilista. Me da la impresión de que esta gente comparte mi ideología de que el noise es el camino más corto al misticismo y su concierto se me hizo extremadamente corto.
Blonde Redhead
Decepcionante.
Amaral
Un gran concierto por parte de gente muy profesional y muy talentosa que a mí, en general, me da un poco igual.
Triángulo de Amor Bizarro
Este grupo es la razón por la que soy incapaz de meterme con los grupos de fans de Gemeliers o similares. Su discografía, llena de imágenes y texturas que resuenan de forma muy intensa en mí por razones mutables ("llevar navaja siempre es conveniente" me recuerda a cuando vivía en Madrid y guardaba siempre una navaja porque mi padre me lo había recomendado así, El fantasma de la transición es, simplemente, la canción que mejor ha entendido cómo es mi persona en momentos determinados de mi vida) representa para mí la abstracción y la Verdad que, intuyo, poseen determinados textos religiosos para otras personas y, aunque su setlist estuviese empeñada en tocar algunas de mis canciones menos favoritas del último disco, su directo es, como mínimo, igual de potente, salvaje y sensible que el de hace dos años, la última vez que vinieron por aquí. De verdad que no sé cuánto tiempo hacía que no estaba tan bien en un sitio.
1. ponte la camiseta siempre que puedas
ResponderEliminar2. buena entrada
3. piensa que si te rechazan todo el tiempo para entrevistas, algún día no lo harán y ese día triunfarás. O no.
Sigue así.
Yo estaba en la parte de atrás del escenario cuando tocó The Suicide of Western Culture, su concierto fue corto, pero porque un tío encocado saltó al escenario y se lo jodió, aunque, desde mi punto de vista, no hicieron nada más que ruido.
ResponderEliminarJajaja, cierto, ¡así son los gustos!
EliminarYo, yo la quiero a usted mucho madre.
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